Quantcast
Channel: Poesía en la escuela
Viewing all 711 articles
Browse latest View live

Reivindicación de Poesía en la Escuela, por Facundo Ferreirós

$
0
0

 


I

En mi prehistoria fui profesor de inglés en una escuela bilingüe. Mis primeras incursiones en el abordaje de la poesía en la escuela datan de aquellos tiempos. Tenía que hacer un “proyecto” (esas puestas en escena para que las madres y padres vieran que estaba bien seguir pagando la cuota del colegio) con 6to grado y se me ocurrió planificar un proyecto sobre poesía. Seleccioné algunos poemas en inglés, de “Songs of inocence” de Blake, los caligramas de Apollinaire y algunos más contemporáneos que había sacado de un libro de texto.

(No iba a empezar por aquí porque no recordaba esta experiencia. Pero resulta que me afeité después de 10 meses sin siquiera recortar mi barba y se vino a mi boca el verso  “Big eyed, I stare/ at the forgotten boy I was” de un poema de John Updike que les había leído a los niños y niñas en aquellos tiempos).

Resulta que la lectura de muchos poemas devino en la escritura de muchos poemas. Jugaron a armar sus propios caligramas, a escribir sobre cosas que ya ni recuerdo pero que me habían encantado. Luego, trabajamos mucho en el estilo, aportando recursos para embellecer estéticamente esos poemas. Tengo la imagen de estar junto a los niños y niñas en la sala de computación, pasando los poemas a un procesador de texto y luego imprimiendo muchas copias de cada uno de ellos.

El día de la exposición del proyecto, montamos una especie de cinta de montaje fordista: al inicio, en una mesita, un niño disfrazado hacía que escribía. Luego, lo llevaba a los editores que los revisaban. Unos niños y niñas con delantales azules jugaban a ser imprenteros e imprimían y “encuadernaban” el libro (doblaban la hoja A4 al medio y la abrochaban). Finalmente, acercaban al puesto donde finalizaba la cinta que era la “librería” donde se exponían los libros de todos los niños y niñas, y los padres y madres podían “comprarlos” con billetes de juguete. Cada niño y niña escribió dos libros: uno de poemas y uno de caligramas.

Luego, ya como educador popular en centros comunitarios, donde me desempeñé por 20 años, mi trabajo se abocó de lleno a eso que se suele llamar “animación a la lectura”. Hice algunos cursos de literatura infantil, narración oral, lectura en voz alta, promoción de la lectura.

Un día, les llevé libros de haikus. Leímos algunos que había seleccionado (el libro de Alberto Silva divide los haikus según las estaciones, entonces les propuse a los niños y niñas leer sólo los poemas de otoño que eran los de la estación en la que estábamos y luego seguiríamos por los de invierno, y así). Les puse música (el disco “Lullaby for the moon. Japanese music for Koto and Shakuhachi”) mientras las niñas y niños pintaban con acuarelas y carbonillas aquello que les había despertado de alguno de los haikus leídos. También algunos y algunas se fueron animando a escribir sus propios haikus. De eso hicimos un libro con haikus ilustrados.

Otra vez, cuando los niños y niñas entraron al aula temprano en la mañana se encontraron con que yo había “puesto la mesa”. Platos, tenedores, vasos y unas ensaladeras que contenían una ensalada de poemitas breves, limericks, coplas, cada uno impreso en un papelito. Les dije que les había invitado a comer y que les convidaba lo más rico que sabía cocinar: poemas. Que podían servirse los que quisieran, compartir el plato con sus compañeros y compañeras, pasarse la ensalada de mesa en mesa. Luego, charlamos sobre qué sabor tenían los poemas que habían leído, qué condimentos tenían, a qué comida se parecían, a quién se lo convidarían.

Una mañana fría de invierno les llevé las obras completas de Juanele y leímos poemas. Les encantaba agarrar ese libro gigante y leer poemas desde allí. Recuerdo que les marqué “Rosa y dorada…”, “fui al río…” y otros más. Todas las mañanas, antes de arrancar las actividades, hacíamos una ronda de lectura donde cada uno y cada una leía un poema de algún libro que les convidaba. Leímos a Juan Ramón Jiménez, a Laura Devetach, a Elsa Bornemann, a Lima Quintana, a María Elena Walsh, a Alfonsina.

Un día, mientras jugaban a la “ronda de San Miguel”, se me ocurrió buscar rondas. Me compré un librito de Rondas de Gabriela Mistral y leíamos sus poemas. También escuchamos la “ronda catonga” de Zitarrosa y “la ronda” de Marta Gómez. Inventamos juegos para esas canciones y poemas. También jugamos juegos con manos y transcribimos las canciones, se dibujaron jugándolos y escribieron las instrucciones para cada juego. Finalmente, se filmaron jugando y con todo eso armamos un libro de juegos con manos que venía con un cd con las filmaciones.

Y podría seguir: un día “sacamos poemas al sol”, colgamos en la plaza del barrio sogas y sujetamos con broches poemas y coplas picarescas para compartir poemas con las y los vecinos, hicimos susurradores y anduvimos susurrando poemas por el barrio, hicimos un café literario e invitamos a sus familias a comer galletitas, tomar mate cocido y leer poemas.


II

Mis hijas están en primero y cuarto grado. Nunca leen poesía en la escuela. Alguna vez, nomás, recuerdo que mi hija mayor volvió contenta con un librito de poemas de Bornemann que sacó de la biblioteca de aula. A fin de año, sortearon los libros y a ella no le tocó ese libro asique tuvimos que salir a la librería y comprárselo. Ella deseaba ese libro. Deseaba que le tocara en el sorteo. Y también recuerdo que le leí “Mariposa del aire” de García Lorca y después vimos ese libro hermoso ilustrado por ISOL y también lo compramos y a veces, antes de dormir, lo lee. Pero “Mariposa del aire”, lo declama de memoria. Sin que la maestra se lo haya pedido. Por puro gusto de declamar. Porque de tanto leerlo se lo aprendió.  

Cuando pienso en estas cosas de la poesía y la escuela tengo una especie de musa que me inspira. Es una niña de trenzas negras largas, con delantal blanquísimo y planchado. El escenario es mi aula de cuarto grado. Pero esa niña no fue compañera mía, no sé quién será. Pasa al frente y, derechita, firme, recita uno de esos poemas patrióticos, grandiclocuentes, ornamentados. Dice: “caballo”, “lluvia” y la maestra le corrige: “cabalio”, “liuvia”.

Claro que esos poemas sobre cosas que nos resultan ajenas hoy en día y que en realidad siempre fueron ajenas, espantan más de lo que acercan. Y la cosa medio militar de pasar al frente a declamar, firme, de pie, bajo la mirada de los compañeros y compañeras y de la maestra, maestra que corrige, que evalúa, es de terror. En los ’80 Laura Devetach escribía una nota titulada “de poetas y de locos” donde decía que la poesía estaba ausente en la escuela (y en la niñez en general) porque era “difícil” y porque se consideraba “subversiva” y se le temía. Y claro, los ’80, el retorno a la democracia, y Laura Devetach intentando recuperar la poesía como espacio de transgresión y de autenticidad, ante el silenciamiento de los dictadores y de sus secuaces en el campo de la cultura y de la educación. Era obvio que había que posicionarse contra la poesía patriótica y los métodos de recitado y declamación que olían a desfile militar. Pero esto no implicaba excluir la poesía de la escuela, al contrario. También decía en ese artículo que los niños son “seres poéticos” hasta que nosotros, adultos y adultas, maestros y maestras, “les deshojamos la margarita de la poesía, pétalo a pétalo”.

Yo que fui a la primaria en los primeros años de los ’90 pero tuve maestras “de las de antes”, viví escenas como las de mi musa. Los recuerdos no son gratos. Pero algo de eso me invoca. Algo que me parece que pasó. Dejamos los poemas patrióticos por suerte, pero con ello se nos fue algo que no se tenía que ir. De muchas aulas, se fue la poesía directamente. En otras, la poesía pasó a ser un cordero rumbo al matadero, donde la maestra o maestro le indica a los chicos y chicas que subrayen los adjetivos con un color, los sustantivos con otro, y los verbos con otro más. Desde perspectivas críticas condenamos la memorización como forma de aprender. Y estamos de acuerdo. ¿De qué sirve memorizar todas las capitales de los países de Europa? ¿De qué sirve memorizar los eventos acontecidos en la Semana de Mayo? Pero a las tablas, las reglas gramaticales, y a los poemas, viene bien memorizarlos. Si, las tablas y las reglas gramaticales también hay que comprenderlas. Los poemas, quizás no demasiado. Pero a mí me encanta cuando mi viejo arranca con el “No te des por vencido ni aún vencido” (siempre me cuenta la anécdota de cuando compró su primer libro, una antología de Almafuerte). A mí se me frunce algo adentro y me da un poco de envidia que él pueda recitar de memoria poemas y yo no. Y no solo memorizar poemas (no todos, claro, pero algunos es cosa linda), sino también recitar y declamar. Eso sí que ya se ve muy poco en las aulas y actos escolares. Podemos recuperar la memorización, la recitación y la declamación de poemas en la escuela sin necesidad de recurrir a los poemas patrióticos de antaño. Podemos hacerlo sin el riesgo de creer que estamos siendo poco “constructivistas”. Quédense tranquilas y tranquilos que memorizar un poema es un “aprendizaje significativo” y que no es “educación bancaria” (las y los docentes saben de qué les hablo).    

¿Por qué mis hijas no leen ni escriben poesía en la escuela? ¿Por qué no les enseñan a recitar y declamar? Tengo una hipótesis. La poesía sería como la ESI: hay mucho tabú, mucho prejuicio y, sobre todo, mucho desconocimiento. Una vez fui a la feria del libro y compré un libro de poesía en un stand de una editorial independiente. Pregunté si tenían descuento docente y el vendedor me dijo que no. Pero, tras vacilar, me dijo: “pero te voy a hacer un descuento, porque un docente que se lleva ese libro merece un descuento”. Se ve que no muchos docentes leemos poesía “para grandes”.

Las y los docentes tenemos, en general, un vínculo raro con la cultura y el arte. En los profesorados (fundamentalmente de Nivel Primario, donde me desempeño como profesor hace unos cuantos años) muchas veces se enseñan residuos de los saberes disciplinares, científicos y artísticos. No se enseña la disciplina, sus debates, sus preguntas, sus métodos, su historicidad. Se enseña un saber elaborado para ser retransmitido a los niños y niñas en el aula. Es decir, se enseña el saber ya mediatizado por la institución escolar. Difícilmente los maestros saben más de biología que lo que finalmente enseñarán a los niños y niñas. Se aprende el contenido escolar, que es una forma un tanto esterilizada del saber disciplinar.

Pero volvamos a la poesía. Una vez me tocó coordinar un proyecto de formación para educadores y educadoras populares en animación a la lectura. Fue un proceso de tres años de formación. Contratamos a Mariel López Palacios los primeros dos años y a Diana Tarnofky para el tercero. Mariel nos propuso para el primer año no profundizar en la literatura infantil y las estrategias de mediación. La idea era, en primer lugar, hacer un taller de animación a la lectura para las educadoras y educadores. Y luego, en un segundo año, abordar las cuestiones vinculadas a la formación para que esas educadoras y educadores se convirtieran en animadores y animadoras. Y si, uno no puede enseñar aquello de lo que no está apasionado. Como hacer un taller de huerta en la escuela sin saber cuidar una planta o que no te guste embarrarte.

Para convidar poesía en la escuela (nótese que no digo “enseñar poesía”, aunque creo que “convidar” es una forma de enseñar), hay que leer poesía. Si todavía no encontró usted aquella poesía que le atraviese el alma, esa que le haga cosquillas o la que le clave un puñal, la que le abra las puertas de la percepción (como cantaba Blake) o la que le hace detenerse y “darle luz al instante” (ahora canta el flaco Spinetta), no desespere. La poesía, siguiendo con la metáfora del convite, es como cuando nos invitan a comer. El anfitrión puede hacer la comida que más rica le sale, pero capaz que esa comida a usted no le gusta. Puede pasar. Hay que seguir probando. Como con todo.

Con mis hijas montamos una biblioteca al paso en la puerta de nuestra casa. Elegimos libros y los pusimos en un cajón de verduras de madera. Las bibliotecas al paso son las que más socios y menos reglas tienen: llevá, traé otro, devolvé, llevá, y así. Los socios pueden ser cualquier persona que pase por ahí. No necesita firmar nada, ficharse, traer foto carnet ni fotocopia de DNI. Capaz puede usted darse una vuelta, llevarse algún libro y encontrar un tesoro donde menos lo esperaba. Junto a las bibliotecas al paso (que andan multiplicándose por todo el mundo), estoy enamorado de muchos proyectos: la biblioteca popular Genoveva con su bibliolancha en el delta, el Festival de Poesía en la Escuela que todos los años lleva a poetas a leer a las aulas y promueve actividades en torno a la escritura y la lectura de poesía, el proyecto de la Reserva Poética Arroyo Leyes en Santa Fe, el Mundial de Escritura (en particular el de poesía), y la lista sigue. Quiero decir, hay mucho haciéndose y mucho por hacerse.  

Voy cerrando porque esto se hizo muy largo. Me gusta mucho mirar documentales sobre poetas. Hay muchos. Me voy a detener un instante en unas escenas que acontecen en algunos de esos documentales. En primer lugar, en un documental sobre Juan L. Ortíz dirigido por Marilyn Contardi, filman a un niño y una niña, con tonada bien entrerriana, vistiendo delantales blancos, recitar poemas de Juanele: “rooo-saaa y do-raaa-daaa la riberaaaa”. Bellísimo. En segundo lugar, una sobremesa en una casita de la isla en el documental sobre Diana Bellessi donde una de sus amigas recita un poema y la poeta, junto al resto de amigos y vecinos de la isla, escuchan atentamente, probablemente entonados por el vino y la humedad del ambiente deltaico. Finalmente, el documental “Oro nestas piedras”, una escena en algún jardín agreste en San Juan, donde una ronda de amigos, vecinos y familiares escucha a Jorge Leónidas Escudero leer algunos de sus poemas. Después, su hermana recita ante la cámara y te largás a llorar de amor. Y una postdata: la entrevista que le hacen a Bendita Berlín en el programa “Caminos de Tiza” donde cuenta que aprendió a declamar con Alfonsina Storni y que se manda un poema que te enternece hasta el hueso más duro de tu cuerpo. ¿Por qué traigo estas escenas? Porque muestran que la poesía es un género popular -aunque usted no lo crea- y que esta destinada a ser recitada más allá del mundillo de literatos. La poesía es para ser convidada en la escuela, con los vecinos, con la familia. Como Raymundo Gómez un viejo sabio del monte santiagueño, miembro del MOCASE, que recitaba de memoria el Martín Fierro. La poesía también es para enriquecer nuestra íntima cotidianidad: recitemos poemas mientras nos bañamos, mientras planchamos el delantal, mientras cocinamos el guiso. Va a ver usted qué lindo que se vuelve hasta lo más rutinario.

En fin, a las maestras y maestros: lean poesía para ustedes, conviden poesía en las aulas. Reciten y declamen poemas que hayan memorizado ante el mejor público posible que son sus estudiantes, y propónganles que también ellas y ellos lo hagan. Jueguen mucho con la poesía y los recursos que nos brinda. Escriban poemas y promuevan que las y los chicos escriban sus poemas también. Armen bibliotecas al paso en la puerta de las escuelas, inviten a las familias a compartir poemas, participen del Festival de Poesía en la Escuela. Compren libros de poesía, vayan a las bibliotecas populares, a recitales de poesía, miren en youtube a Juanele, a Bellessi, a Orozco, a Escudero, a Bustriazo, a Nicanor Parra, recitar sus propios poemas. Experimenten el estado poético y el lenguaje poético, que como decía Laura Devetach, “de poetas y de locos, todos tenemos un poco”.

 


Poesía en la Escuela, candidata al Premio Internacional Ibby Asahi 2022

$
0
0



Estamos celebrando esta alegría y enorme honor. 

La Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina, ALIJA, postuló este año al Festival de Poesía en la Escuela para representar a la Argentina en el Premio Internacional Ibby-Asahi 2022 donde se elige un proyecto de todo el mundo, focalizado en la promocion de la lectura.

El año que viene en la Feria Internacional del Libro de Bologna se conocerá el resultado, pero para nosotras esta candidatura ya es un premio enorme.

Gracias a todxs las personas que año a año nos acompañan en esta propuesta, participando, brindando su tiempo y trabajo con el único fin de acercar la poesía a chicxs y jóvenes.

Y gracias en especial a las queridas Maria Teresa Andruetto e Iris Rivera por el apoyo para esta candidatura.

Tambièn a nuestras amigas Mónica Rosemblum y Laura Chalar por la traducción al inglés.

Los haikus de las chicas y chicos del Colegio Schweitzer de Mar del Plata

$
0
0

 



Nos escribe la Lic. Marianela Valdivia, bibliotecaria de la escuela para contarnos el trabajo que realizaron a partir de la convocatoria Habitar el mundo:


El haiku es una forma de escribir pero, sobre todo, una forma de mirar y estar atentos a los leves cambios del paisaje: brote, florecimiento, caída. Así nos habla el mundo… y el poeta observa, escucha atento y anota en su cuaderno. El mundo que se mueve y respira, eso es lo que el haiku intenta atrapar. El haiku es un tipo de escritura que puede practicar cualquier persona que sienta interés por las palabras y esté dispuesto a caminar, respirar, abrir los ojos… “Haiku es lo que sucede en este lugar y en este momento. Nada más, pero tampoco menos”. 


Las chicas y los chicos de 4to "A" leímos haikus y conversamos mucho sobre ellos: el modo en el que juegan con el lenguaje, lo que dicen y cómo lo dicen... También salimos a caminar para "juntar" palabras, jugamos con ellas y escribimos nuestros haikus y poemas... Armamos fanzines personales y esparcimos poesía por todos lados... Se los ofrecemos ordenados por estación, como si el viento los hubiese dejado por acá...



Verano

El sol calienta la arena 

verano que da colores 

alegra mi corazón. 

Miro el mar y el río. 

Benjamín 


Tras la ventana 

miro color cálido 

de un verano. 

Lara


Felicitamos a lxs chicxs y sus docentes. En el blog de Habitar el mundo compartiremos todos los textos enviados.

Destacado ALIJA para el libro de Las chicas y los chicos de Poesía en la Escuela 2020

$
0
0


Ayer, fuimos a recibir el reconocimiento que le dio la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina (Alija) a nuestro libro Decir el mundo.

Fue una alegría enorme que queremos compartir con cada unx de lxs autorxs, docentes,  bibliotecarixs, escuelas y mediadorxs que lo hicieron posible. 

Es un libro colectivo, con muchxs participantes (más de 300) que se hizo en plena pandemia y a través de la convocatoria que hicimos en el 12° Festival de Poesía en la Escuela, de manera totalmente virtual, y Alija consideró que era un libro merecedor de un "Destacado".

Muchas gracias a Alija y sobre todo: Felicitaciones a cada unx de ustedes !!!




14° Festival de Poesía en la Escuela, 2022: Reinventar el mundo

$
0
0


La 14° edición de nuestro Festival de Poesía en la Escuela se volverá a llevar a cabo de manera presencial, entre el 5 y el 23 de setiembre de 2022. Ver aquí

Este año, muchxs mediadorxs nos preguntaron por los cuadernillos ya que tanto en 2020 como en 2021, al adaptar el festival al espacio virtual, las propuestas fueron fundamentales para sostener el espacio de producción de chicxs y jovenes y el trabajo de lxs docentes en lxs aulas. Por eso, para este 14° Festival de Poesía en la Escuela, les proponemos estas actividades a partir de la idea de Reinventar el mundo. Podrán descargarlo desde este link.



Las actividades de este cuadernillo buscan crear mundos a partir del arte. Nos parece de vital importanciacrear junto con lxs niñxs y jóvenes nuevos mundos, poetizando la realidad y generando conciencia del valor de la imaginación y la creatividad al momento de habitar amorosamente el mundo.

Elegimos como invitada especial para este 14° Festival a la artista británico/mexicana Leonora Carrington, que ilustra estas páginas con sus maravillosas obras surrealistas.

Este año no compilaremos los trabajos desde el Festival, sino que lxs invitamos a compartirlos en vuestras redes etiquetándolos con el hashtag #14festivalpoesiaenlaescuela

¡Esperamos que la propuesta les guste y puedan adaptarla a la realidad de cada grupo! Lxs esperamos como cada año !

Ya podés inscribirte para participar del 14 Festival de Poesía en la Escuela

$
0
0


En septiembre, del 5 al 23, realizaremos la edición 14 del Festival de Poesía en la Escuela. Como cada año invitamos a las escuelas a realizar talleres, lecturas y otras actividades que tengan a la poesía como norte.

Este año propusimos que, quienes así lo quisieran, podían trabajar con algunas consignas del Cuadernillo de trabajo que realizamos para esta edición del festival. Se puede descargar aquí.

Y ahora todxs se pueden inscribir en este otro link, completando el formulario online.

Les esperamos con la misma alegría de siempre!!


Bienvenida Escuela 279 "Martín Miguel de Güemes" de Landeta, SANTA FE al 14° festival Poesía en la Escuela!

$
0
0


Presentación:

Somos estudiantes de 6º grado "A" y "B", con muchas ganas y entusiasmo por escribir nuestros propias poesías y participar de este "Festival". En 2021 participamos por primera vez con otro grupo, también de 6º y 7º grado. Todos estuvimos muy motivados ya que escribíamos para un destinatario concreto y nuestras poesías iban a llegar a muchísimos lectores. Gracias por esta oportunidad y por permitirnos "reinventar el mundo", nuestro mundo a través de la poética de las palabras.


Coordinadora: Jorgelina Retamoso



 


Bienvenida Martina Cruz al 14° Festival de Poesía en la Escuela

$
0
0

 



Damos la bienvenida a Martina Cruz que participará de la jornada del 14/9 en la Escuela 22 Pueblo Chaná del Delta de San Fernando.


En la tele apareció la clínica en llamas

mi familia decía que yo era una chica

con mucha suerte

mientras la habitación en la que había dormido

ahora era parte de un incendio

mucha suerte

me repetía antes de dormir

mientras pensaba en las nenas peladas en el Garrahan

diciéndome que se me iba a caer el pelo

mucha suerte

nunca se me cayó ni un rulo

mi pelo era lo único que se mantenía firme

las nenas tristes son crueles

le dije a mi mamá

pero no sabía que hablaba de nosotras.


 

Yo besaría a Evita

la llevaría a la cama

le pondría mil frazadas

para que deje de transpirar fiebre

la acunaría

le diría que está bien tener cáncer

y la dejaría caer

ruido de dados

una flor que vuelve a ser parte

de la mugre

un cuerpo enfermo

un pueblo

que se rehúsa

la dejaría apagarse

entre brazos temblorosos

como quien apaga una luz

para cuidar a los que duermen

le diría que está bien

bajar la guardia

descansar

que escuche la lluvia

liviana sobre el techo

que mire las venas blancas

iluminando el cielo

como raíces sublevadas

que construyen

como pueden

de afuera

hacia adentro

volviendo

cuerpo a tierra

le diría que volver a casa

siempre es arrastrarse

un poco

pero que intente descansar

con la certeza

de las que saben que las esperan.



Martina Cruz nació en Temperley en 1997. Es poeta y guionista. Estudió guión cinematográfico en la ENERC (Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica). Publicó tres plaquetas: "Camino negro al fondo" (El Rucu Editor), "Call Center" (Rama Dorada) y "El tiempo me está tatuando" (Ausencia Editora). Su primer libro se titula "Cuando se incendia mi casa" y fue editado por Elemento Disruptivo (2019). Su segundo libro se titula "Un idioma que hace ruido de fósforo" y fue editado por la editorial Bombal (2020). Su tercer libro se titula "Manos como nubes" y fue editado por Santos Locos (2021).



¡Bienvenida al 14 Festival a la Escuela Cacique Pincén de la Isla Martín García!

$
0
0

 


Le damos la bienvenida a la Escuela Secundaria 22 Cacique Pincén de la Isla Martín García que se suma al 14° Festival con Jornada con actividades de escritura,lectura y/o expresión artística "Misteriosa Martín García" que realizarán el día 15 de septiembre.

Coordinadora: Celeste Florez

Bienvenida Escuela 22 Pueblo Chaná del Delta al 14° Festival de Poesía en la Escuela

$
0
0


 

Damos la bienvenida a la Escuela 22 Pueblo Chaná del Delta de San Fernando.

Coordina: Prof. Ignacio López

Fecha propuesta: 14 de septiembre

Participan: Daniela Camozzi, Martina Cruz, Miguel Martínez Naón y Noelia Rivero

Bienvenida Noelia Rivero al 14° Festival de Poesía en la Escuela

$
0
0


                                                                      ph:Gaia Gordin



Damos la bienvenida a Noelia que compartirá la jornada del 14 de septiembre en la Escuela 22 Pueblo Chaná del Delta de San Fernando.


¿Qué había afuera?

Parecemos hijos de esa luz extraña,
gobernada con helicópteros, a distancia.
Faroles públicos.

Aunque el afecto se desliza
con un mensaje clandestino.
Se esconde en los brotecitos.

En los perros paseados de esta hora
que apuntan sus hocicos ansiosos:

por el rastro de las palabras más tontas
va la cancioncita antiquísima del amor.



Pequén o Atenea

La lechuza vizcachera
es una dama feroz.
Me reverenció peleadora
la otra noche.
Caminó resplandeciente, altiva
por el frente de mi casa
y después huyó
al fondo oscuro de las casuarinas
como un papel que me arrebatara
el viento para siempre.

Quiero unirme a ella.



de "Largo tiempo para charlar", La Ballesta Magnífica, 2022.


Noelia Rivero (Ciudad de Buenos Aires, 1979). Trabaja como docente, colabora en medios gráficos sobre literatura y es editora aficionada. Publicó los libros de poesía Más claro todo (Zorra/Poesía, 2007), Fiesta en un patio de Temperley (Zorra/Poesía, 2009), Yelmo (El ojo del mármol, 2016), ¿Cuánto durará la casa de los gatos? (Maravilla editorial, 2021). Sus poemas fueron compilados en varias antologías, entre ellas: Una imagen para decirlo (Paisanita Editora, 2022), Alcoholes (Ediciones en Danza, 2021), Martes verde.
Poetas por el aborto legal (Colectiva de editoriales feministas, 2018), Color Pastel. Fanzine de poesía. Antología 2004-2012 (Color Pastel, 2017), Un verano antes del verano: Poesie, fotografie und notizen aus Buenos Aires (Edition clandestine, 2015), Poetas Argentinas 1961-1980 (Ediciones del Dock, 2008). En 2021 le fue otorgada la Beca Creación del Fondo Nacional de las Artes. Su videopoema “Posibilidades de circulación: experimentación con animales” fue seleccionado para el festival Poesía Ya! en 2022.

¡Bienvenida ES 29 Xul Solar. Delta de Tigre al 14° Festival de Poesía en la Escuela!

$
0
0

La ES 29 Xul Solar, del Delta del Tigre (PBA) se suma al 14 Festival con una jornada completa de poesía el día 19 de septiembre a las 10 de la mañana. 

Participarán poetas y lxs chicxs de Segundo año junto a la profesora Lucila Pacheco.



¡ Bienvenida EP 10 Leopoldo Lugones de Tigre, al 14° Festival de Poesía en la Escuela !

$
0
0

El 23 de septiembre, las chicas y chicos de la escuela primaria 10 Leopoldo Lugones, sobre el Rio Luján, realizarán una jornada completa dentro del Festival de Poesía en la Escuela.

Talleres, lecturas y más, dentro de lo que llaman "Sudestada de poesía".

Coordina: Luján Rocha.





¡Bienvenido ISFD 52, de San Isidro, al 14 Festival de Poesía en la Escuela!

$
0
0

Como cada año, el ISFD de San Isidro, por medio de la docente Sonia Bernades, se suman al Festival.

Somos el isfd 52. Desde hace varios años venimos participando con los estudiantes de 1er año del profesorado de primaria. Es una propuesta de las cátedras de taller de lectura, escritura y oralidad, arte, literatura infantil y corporeidad.



Bienvenido Brote poético (Avellaneda, Gran Bs. As.) al 14° Festival de Poesía en la Escuela

$
0
0



Damos la Bienvenida a Brote poético que realizará su propuesta el día 15 de septiembre a partir de las 19hs.

Coordina: Marina Cavaletti

Brote poético surgió en junio de 2016 como un ciclo itinerante de poesía y música. Además, es una propuesta federal multiplataforma , que ofrece talleres de diversos géneros, organiza festivales y fomenta a autorxs de todo el país e Hispanoamérica en formato radial -ad honorem-, cada miércoles a las 18

http://www.mda.gob.ar/servicios/radio-a/

Propuesta:

Brotes para la memoria es un taller de escritura a partir de la lectura de poemas producidos por personas desaparecidas, tiene por foco sostener las banderas de memoria, verdad y justicia y se ha dictado en la Biblioteca Nacional y en la Secretaría de DDHH de La Matanza Brote poético, la reinvención de las palabras es un taller para reflexionar sobre el lenguaje y sus componentes, para generar textos desde la lectura de diversos poetas de América Latina y el mundo.


Bienvenido Salvador Biedma al 14° Festival de Poesía en la Escuela!

$
0
0

 


Damos la bienvenida a Salvador Biedma, querido amigo de nuestro festival, que participará de la jornada del 19 de septiembre en la Escuela 29 Xul Solar del Delta de Tigre


Su propuesta es trabajar a partir de versos de Blanca Varela, Humberto Megget, Hilda Hilst, João Cabral de Melo Neto, Joaquín Giannuzzi, Ida Vitale, Jorge Teillier, quizá con algunos hilos temáticos que sirvan también como disparadores para la escritura.




Compartimos dos poemas de Salvador:





Qué lugar
es un libro.
Llego
a otro lugar,
donde se lee
habitaciones disponibles,
donde se lee
lengua hermana.





En historias de ahogados
se amasa el silencio,
pero un animal perdido se aviene
a rasguñar nuestras puertas.
Despacio, por cuchillas de paz
vamos a las palabras de todos
que el fuego tatuó
en la piel de diccionarios.
¿Acaso no buscamos como oro
el vuelo de las mariposas?
Y con la luz en un jarrito
amamantaste
la boca oscura de la noche.


Salvador Biedma nació en Buenos Aires en 1979. Ha trabajado como corrector, periodista, editor, librero y traductor. Publicó las novelas Además, el tiempo (La Yunta, 2013) y Siempre empuja todo (Eterna Cadencia, 2018), el libro de poemas Quizá fuera volviendo (La Gran Nilson, 2017) y el libro-álbum A una vaca (con ilustraciones de Pablo Martín Fernández, Mágicas Naranjas, 2021).

Bienvenida Verónica Pérez Arango al 14° Festival de Poesía en la Escuela!

$
0
0


Le damos la bienvenida a Vero Pérez Arango que participará de la jornada del 19 de septiembre en la ES29 Xul Solar del Delta de Tigre.


Coordinará el taller: LA EMOCIÓN DE LOS OBJETOS, con poemas de Florencia Fragasso y Roberta Iannamico.

Culebras y sapitos


dejar
a los hijos hoy
que busquen comida
en el fondo de la casa
que no pidan
nada a nadie
solos
aprendan a cazar
pequeños animales
algo fácil
una laucha por ejemplo
culebras y sapitos
después de pasar
todo el día agazapados
en el filo del sol
casi invisibles ya
de tanta blancura
radiantes
abandonar el cuidado
dejar lo conocido
que suceda
la maleza
lo oscuro sin sentido
que crezca
del lado de los malos
como charcos
en el patio
llenándose de agua
cuando llueve
o quizás no



Hiedra japonesa

Al comenzar la primavera
plantamos una hiedra japonesa
un plantín chico
de nervaduras fosforescentes
medio triangulares
que tímidamente
se pegaron a la pared.

Tiempo después perdimos
el control de su crecimiento
el follaje tomó las medianeras
trepó por los caminos de techos
formando ramificaciones infinitas
una red vegetal enorme
terminó de capturar el barrio entero.

Las hojas y los zarcillos se movían
con el viento
entonces las paredes eran un mar
suave y ondulado
que nos unía a los vecinos
a la pintura descascarada de los muros
al tanque de agua
y las ventanas de la habitación.

Ahora es junio
el cielo del otoño
vibra al caer las hojas
pequeñas fogatas incendian el jardín
manos rojas
que nos atrapan de repente
en el dormitorio

hasta esconderse entre las sábanas.



Declaración de amor

No quiero verte entrar
al cuarto donde dormís
solo sin otros olores
que completen el tuyo
quiero un paisaje
de gestos en miniatura
parecidos a las marcas del agua
que quedan en los vidrios después de llover
no tu practicidad diaria
que todo lo puede
quiero volverme
vieja y fea a tu lado
no saber bien qué soy
entre mis pliegues de materia humana
quiero no resistirme
al trote de los caballos
que empujan adentro mío
al manojo
de llaves sonoras
de pájaros salvajes
haciendo nido en una fogata
invencible
a prueba de cualquier viento
cambiar de idioma
como si un barco equivocara el rumbo
  viajando a favor de la corriente

de LA VIDA EN LOS TECHOS, (Colectivo semilla, 2016)



Verónica Pérez Arango nació en Buenos Aires en 1976. Es Profesora en Letras por la Universidad de Buenos Aires. Estudió teatro y dramaturgia. Publicó varios libros de poesía: Camping (Vox, 2010), Un
dibujo del mundo (El Ojo del Mármol, 2014/ Ediciones Liliputienses, España, 2015), La vida en los techos (Colectivo semilla, 2016) y Hielo incandescente (Caleta Olivia, 2017). Algunos de sus trabajos fueron publicados en antologías, como Otros colores para nosotras (2018) o Martes Verde (2018). Trabaja como docente y coordinando talleres de lectura y escritura para jóvenes, adolescentes y adultos. Codirige, junto a Flor Defelippe, el ciclo de poesía “El bosque sutil”. Nadie duerme de verdad aquí es su último libro que salió por Caleta Olivia y por el que recibió, en 2017, una Beca a la Creación del Fondo Nacional de las Artes. En 2019 el Fondo Metropolitano de las Artes y la Transformación social de Vicente López le otorgó una beca de formación para impartir el taller EL ESPEJO, sobre escrituras autobiográficas, destinado a adultxs mayores. Ese mismo proyecto, en 2021 recibió del Fondo Nacional de las Artes la Beca Formadores.

¡Bienvenida Marina Cavalletti al 14 Festival de Poesía en la Escuela!

$
0
0



CONFIANZA

una certeza

a contrapelo 

a contracorriente

a contraolvido:

la belleza 

también

es una cicatriz

Marina Cavalletti nació en Avellaneda, al sur del conurbano bonaerense. Es Magíster en Escritura Creativa y Técnica profesional en Música, ideó el ciclo nómade y multiplataforma Brote Poético. Dirigió la colección González Tuñón del GES. En 2020 editó Random (ebook + playlist ) y en 2021 publicó Hospital Pediátrico, ganador del Concurso Adolfo Bioy Casares. Es periodista cultural y docente universitaria. Dicta talleres de canto y escritura.

Le damos la bienvenida a la EP de Adultos 701 y CENS 455, Unidad Penitenciaria 38 Sierra Chica, PBA

$
0
0


Les damos la bienvenida a Escuela de Educación Primaria de Adultos N°701 “Madre Teresa de Calcuta” y el CENS 455 ambas con sede en la Unidad 38 de Sierra Chica que se suman al 14° Festival de Poesía en la Escuela, con lecturas y talleres.

Coordinará los encuentros Matías Verna (poeta y periodista) funcionario de dicha unidad penitenciaria.

¡Bienvenido Matías Verna al 14 Festival de Poesía en la Escuela!

$
0
0

 

Las iglesias y los cementerios 

tienen silencios parecidos. 

A veces un pájaro, 

un gorrión por estos pagos,

picotea las cruces

que dejan ver el hierro que las sostiene.

Pienso esto mientras miro 

la nuca de mamá 

que teje en el sillón 

una bufanda que nadie usará 

y escucho 

el sonido de las agujas

como si alguien 

rezara un rosario.


Matías Verna nació en Azul (Bs. As) en 1979, actualmente vive en Olavarría. Es periodista y estudiante avanzado de la Tecnicatura Superior en Bibliotecología en la Escuela Nacional de Bibliotecarios.

Ha publicado los libros Amor, Realidad y Deseo (1999), Gris (2000), Natural (2001), Revolución de Rosas Blancas (2004), 20 Poemas Distintos y un Cuento que no me Desespera (2010), Mugre (relatos con barrenderos – 2014), Crudo (Ed. Peces de Ciudad – 2017) y Padrastro (2021).

Fue Barrendero 4 años, 7 meses y 27 días. Actualmente trabaja como Coordinador de Prensa en la Unidad Penitenciaria N° 38 de Sierra Chica. hace 5 años conduce “Con Todas las Letras” por FM 90.1 Radio Universidad de Olavarría. 

Está casado con Tania y tiene dos hijas: Lola (12) y Juana (8).

Facebook: @matiasprensa // IG: @matiasprensa

Viewing all 711 articles
Browse latest View live