Soy un árbol quieto
alto
frondoso
vas a poder decir
olmo
abeto
gomero.
Estoy acá
para que hagas de mi tronco un color
que crezca en la tierra plana
desértica
como esta hoja
(…)
Empieza a leer el poeta Diego Vdovichenko y lxs chicxs se acercan un poco más, sentados en ronda sobre el pasto de la plaza Lainez de Coronel Suárez, es viernes 7 de septiembre, un día de primavera adelantada, una que quiso llegar antes para acompañar también al árbol quieto que lee con voz tranquila los poemas que algunxs chicxs ya leyeron con su bibliotecaria dentro del aula unos días antes. Durante la lectura, la poesía genera un microclima, como si todo lo que rodea a ese espacio abierto hubiera hecho un pacto de volumen y armonía, un pacto exclusivo para que resuene la poesía y la voz de Diego. Cuando termina, lxs chicxs de a poco piden permiso para iniciar una entrevista y después sacan cuadernos, hojas de carpetas y terminan rodeando a la estrella poeta del momento, para pedirle autógrafos, dibujitos.
Una chica que quedó última aprovecha la intimidad y le pide a Diego saber más sobre su poema favorito, uno del que Diego habló durante la entrevista, dedicado a su mamá; Diego lo recita y otra vez se arma una especie de domo traslúcido medio inexplicable y pareciera que el día vuelve a empezar. Durante la lectura del turno tarde, la misma chica, Milena, que volvió con sus compañerxs del Centro de Educación Complementaria, le pide que recite el poema, esta vez ante un público más grande y ahí está el domo activado de nuevo y la tarde vuelve a empezar. Cosas que le pasan al día cuando la poesía anda suelta.
Hasta la plaza ese día llegaron más de doscientos chicos, invitados por una actividad enorme llamada Recorridos Literarios, organizada por los profesorados de Educación Primaria, Inglés y Lengua y Literatura del ISFDyT Nº48 a la que este año se sumó el X Festival Poesía en la Escuela.
Un rato más tarde, las actividades del Festival siguen: en un aula del Instituto de Formación Docente Nº48, estudiantes de carreras docentes, egresadxs, docentes de distintas materias, poetas y curiosxs se encuentran para hacer Todos los días. Taller de experiencias y escrituras docentes coordinado por Diego Vdovichenko. Leemos a escritorxs docentes, a docentes que se volvieron escritorxs, a estudiantes que se vuelven escritorxs en las aulas que habita Diego; también escribimos sobre escribir y aprender y enseñar en cada unx. Circularon poemas de Inés Manzano y de Damián Ríos. El pizarrón quedó lleno de ideas rosadas, idénticas a las flores que estaban a punto de estallar en los árboles quietos de la plaza.