Las casitas de Claudia, recrean un espacio de infancia y nos hacen pensar en esa tercera piel de la que habla Hundertwasser, nuestro artista invitado este año al XII Festival de Poesía en la Escuela, dentro de la Convocatoria Decir el mundo
Es por eso que le pedimos a Claudia que nos dejara compartirles este trabajo.
Les podemos proponer a lxs chicxs que cree cada uno, un pequeño hábitat con sus propias reglas. ¿A ver qué sale?
Un poema de Claudia Magliano
El recuerdo es mejor que la vida
mientras se vive uno no se da cuenta
no advierte que eso es algo que ya sucedió.
En cambio recordar tiene además el riesgo
de poner cosas donde no las hubo
de cambiar el orden de los sueños
de hacer de aquello una maravilla intocable.
Una mañana salíamos de casa con una bolsa llena de uvas
los vecinos nos habían traído una caja de castañas, llevábamos las uvas para dar las gracias por haber sido tan generosos como esos frutos.
Las casas ajenas inquietan
hay rincones por todos lados
huecos donde esconderse del frío
o ventanas por donde atrapar un pájaro.
Así el recuerdo aumenta su carne
la pulpa de las uvas se ensancha hasta formar el vino
la piel de las castañas es menos áspera ahora.
Recordar es mejor que haber vivido
pienso como se piensan las cosas que no se conocen
despacio y en voz baja
para que nadie sepa
que el recuerdo es como el sueño de los animales
ingrato como el sueño de los animales
seco como el sueño de los animales
vacío como el sueño de los animales.
Eso que se pasa por el corazón tantas veces, mejora con el tiempo
y es lo mismo que volar
o que el sueño cuando se sueña que se vuela
eso de tomar impulso y abrir los brazos
o dar un salto que olvida la gravedad y queda suspendido en el aire
el cuerpo, digo,
y lo que adentro lleva el cuerpo
como una bolsa llena de uvas
como una caja de castañas que habremos de poner al fuego
como las casas de los vecinos
-dulces e inquietantes-
como el vino que se sale de las uvas cuando la pulpa crece hasta reventar
y deja un lago rojo, una grieta, un camino de regreso.
Un indicio para salir del sueño.
de cambiar el orden de los sueños
de hacer de aquello una maravilla intocable.
Una mañana salíamos de casa con una bolsa llena de uvas
los vecinos nos habían traído una caja de castañas, llevábamos las uvas para dar las gracias por haber sido tan generosos como esos frutos.
Las casas ajenas inquietan
hay rincones por todos lados
huecos donde esconderse del frío
o ventanas por donde atrapar un pájaro.
Así el recuerdo aumenta su carne
la pulpa de las uvas se ensancha hasta formar el vino
la piel de las castañas es menos áspera ahora.
Recordar es mejor que haber vivido
pienso como se piensan las cosas que no se conocen
despacio y en voz baja
para que nadie sepa
que el recuerdo es como el sueño de los animales
ingrato como el sueño de los animales
seco como el sueño de los animales
vacío como el sueño de los animales.
Eso que se pasa por el corazón tantas veces, mejora con el tiempo
y es lo mismo que volar
o que el sueño cuando se sueña que se vuela
eso de tomar impulso y abrir los brazos
o dar un salto que olvida la gravedad y queda suspendido en el aire
el cuerpo, digo,
y lo que adentro lleva el cuerpo
como una bolsa llena de uvas
como una caja de castañas que habremos de poner al fuego
como las casas de los vecinos
-dulces e inquietantes-
como el vino que se sale de las uvas cuando la pulpa crece hasta reventar
y deja un lago rojo, una grieta, un camino de regreso.
Un indicio para salir del sueño.
De su libro El corazón de las ciruelas
Claudia Magliano. Montevideo, Uruguay, 1974. Es profesora de Literatura egresada del Instituto de Profesores Artigas (IPA). Su primer libro Nada, fue premiado en el concurso de Poesía de la Asociación de Bancarios (AEBU) y la Casa de los Escritores del Uruguay, en 2005. Su segundo libro Res, publicado por Ático Ediciones en 2010, obtuvo el Primer Premio de Poesía Édita del Ministerio de Educación y Cultura del Uruguay (MEC), edición 2012. En 2016 obtuvo una mención en poesía inédita en los Premios anuales de literatura del MEC por el libro El corazón de las ciruelas, editado en coedición por Ático y Civiles iletrados en 2017. En 2017 obtiene el Primer accésit en el concurso Letras Cascabeleras (Cáceres, España) con el libro inédito Lo trágico es el olvido, editado en España por Letras Cascabeleras en mayo de 2019.