Mi casa es azul.
No tiene techo ni paredes,
ni en verano, ni en invierno.
Es inmensa.
Pero no puedes perderte en ella
porque, de noche, miles de estrellas
permanecen encendidas al borde
de los caminos del cielo.
Juntas, dibujan
el mapa del universo.
Mi casa azul es infinitamente vasta,
pero más grande aún es su misterio.
En un pequeño rincón del universo centellea la vía láctea
con sus cuatrocientos millares de estrellas. Es mi galaxia.
Sigue su curso entre muchos cientos de miles de otras
galaxias que, juntas, forman un cúmulo entre cientos de miles
de cúmulos que juntos forman supercúmulos entre…
Cuando pienso en ello me digo que todo es posible.
En una minúscula región de mi galaxia
brilla intensamente una estrella: el Sol.
Es la lámpara generosa que me permite ver
con claridad en la oscuridad del universo;
la fuente de luz que hace crecer los
tres semillas secretas.
Y entre los ocho planetas
que giran alrededor del sol
está mi pequeño planeta: la Tierra
Mi Tierra es azul cuando se mira de lejos,
enorme cuando se mira de cerca.
A su lado vigila la Luna.
Como un juguete apaciguador,
nunca abandona a la Tierra
y menos aún cuando es de noche.
Y si se acerca uno aún más
a mi planeta se escucha
un extraño bababúm,
bababúm, bababúm…
En la Tierra
hay muchos sonidos,
mucha agua,
y seis continentes rebosantes de vida.
Está África,
donde un niño corre tras el aroma
del pescado asado, de la flor del hibisco
y del autobús.
Está Oceanía,
con sus colores y sus gentes
que nadan en la inmensidad
del océano.
Está Asia,
donde cantan a coro los búfalos (¡buuuuuuu!),
las teclas del ordenador (¡clic, clic!)
y los címbalos (¡chin, chin, chin!)
Está América,
donde crecen edificios, espigas de maíz
y helados de arco iris.
Está Europa,
donde los trenes hacen carreras
con los caracoles grises,
a lo largo del camino
de los cien mil nomeolvides.
Y están el Ártico y la Antártida,
como dos hermanos lejanos en el frío.
Allí, el agua se convierte en isla de hielo,
y, en verano, la noche se convierte
en el día más largo del mundo.
En uno de esos continentes,
a veces,
estalla una guerra
más negra
que la noche.
En uno de esos continentes,
a menudo,
amanece una
felicidad.
En la Tierra
hay muchos sonidos,
mucha agua,
y seis continentes
rebosantes de vida.
(...)
Alain Serres nació en Biarritz (Francia) el 21 de octubre de 1956. En su carrera alterna la docencia con la escritura de obras infantiles, colecciones de poemas, canciones, teatro... También ha sido responsable de varios guiones televisivos, como el de la serie de dibujos animados Les Pastagums (serie de 26 episodios, co-escrita con Pef para Canal J y Francia 3). Publicó su primer libro en 1982 en la editorial francesa La Farandole. Desde entonces, su currículo cuenta con más de cincuenta publicaciones, tanto en su país como en el extranjero, que van desde libros para bebés hasta trabajos para adolescentes. Es fundador y director de Rue du Monde, casa editorial especializada en literatura infantil que creó a finales de 1996 con el propósito de despertar "la inteligencia de los niños, su espíritu crítico y su sensibilidad artística". Participa de vez en cuando en charlas sobre literatura infantil y los derechos del niño y en talleres varios.